El techo de cada Logia tiene una bóveda que refleja todo el cielo; obviamente, esta bóveda es simbólica y nos lleva a meditar que debemos "mirar hacia arriba" en tiempos de problemas; no buscando soluciones en las estrellas, sino buscando dónde está el misterio.
La ciencia evoluciona y el hombre "llegará" en este universo del Cosmos, aunque por "curiosidad", porque este conocimiento anunciado no nos hará ningún bien para la practicidad de la vida.
Cada uno de nosotros es libre de visualizar su bóveda celeste masónica; En estos momentos de meditación debemos estar convencidos de que en el "más allá" hay una Inteligencia; Dios o el Gran Arquitecto del Universo, además de estar en nosotros, ciertamente se encuentra en este "más allá" donde el hombre quiere encontrarlo.
Para llegar al Gran Arquitecto del Universo no necesitamos naves espaciales, sino que instruimos a nuestra mente a desarrollar pensamientos apropiados. El pensamiento es más rápido que cualquier nave espacial y alcanza el infinito y lo desconocido con extrema facilidad.
Simplemente eduque la mente, y esta educación comienza con el hábito de la meditación. La bóveda celeste nos lleva a esta meditación. En Logia, no dejes pasar raros momentos de contemplación desde arriba. Está al alcance de nuestra vista.
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