Una lección Masonica sobre el trabajo en equipo y humildad. Había una vez una abeja llamada Lisa, que era conocida por su arduo trabajo y dedicación. Lisa siempre se esforzaba por recolectar néctar de las flores para llevarlo a la colmena y producir miel. Era una abeja muy laboriosa y todos en la colmena admiraban su tenacidad. En el mismo jardín donde Lisa recogía néctar, crecía una hermosa flor llamada Rosa. Rosa era consciente de su belleza y se jactaba de ello. Se enorgullecía de ser la flor más hermosa del jardín y no le importaba mucho ayudar a otros. Un día, Lisa llegó a la flor de Rosa en busca de néctar. Pero en lugar de recibir una cálida bienvenida, Rosa despreció a Lisa y se negó a compartir su néctar. Rosa creía que era demasiado hermosa para compartir con las demás flores y abejas. Lisa, aunque se sintió desanimada, no dejó que el rechazo de Rosa la detuviera. Siguió adelante y encontró otras flores dispuestas a compartir su néctar. Lisa trabajaba incansablemente y si
De la oscuridad a la luz masónica. De los Masones Hispanos de Canada, en Quebec.